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"Vacaciones"

VACACIONES


Aunque vos no lo creas, hace mucho, muchísimo tiempo el sol cansado de regalar luz y calor a todo el mundo, pensó que era merecedor de unas vacaciones  y decidió tomárselas sin consultarle a nadie.

En un instante bostezó, enrolló sus rayos preparando una buena almohada, cerró sus ojos y se quedó profundamente dormido.
En todo el cielo se sintió como si alguien hubiera apagado la luz, al Astro Rey se lo veía, pero no tenía  la luz ni el calor de antes....Nuestro sol  estaba pálido.
Las primeras en advertirlo fueron las nubes, que les encanta pasar delante de él para opacar momentáneamente su brillo. Desde ese día no hallaron un motivo para sus vidas y rompieron a llorar incansablemente.
En la tierra los problemas se comenzaron a sentir rápidamente: los pájaros se escondieron en sus nidos, las mariposas cerraron sus alas y se guarecieron bajo los árboles, los más pequeños entraron en sus casas, las hormigas en lo profundo del hormiguero y las flores que no pueden salir corriendo sintieron gran desconfianza de esta lluvia pálida y triste. 
Pasaron tres días y nada parecía cambiar en el cielo ni en la tierra mientras los inconvenientes aumentaban: los pájaros comenzaron a tener hambre, las mariposas ganas de volar, los chiquitos querían jugar en la calle, sus mamás debían lavar la ropa, a las hormigas se le estaba inundando el hormiguero y las plantas se estaban poniendo blancas y pálidas como la cansada lluvia. 
El cuarto día ya fue insostenible y todos comenzaron a buscar una solución....Los pájaros hicieron un gran esfuerzo y llegaron volando hasta el sol, le hicieron  masajes, le piaron: ¡DESPIERTE SEÑOR SOL!, pero  él no los escuchó, tal vez  porque sus trinos no fueron  demasiado fuertes.
A su llegada salieron las silenciosas mariposas, revolotearon  el astro rey haciéndole cosquillas con sus colores, mientras le decían al oído ¡DESPERTATE SEÑOR SOL QUE TE NECESITAMOS!,  pero él no se despertó.

Cuando llegaron las empapadas mariposas les tocó el turno a los niños y niñas que asomados a las ventanas y agitando trapitos de colores para ser vistos suplicaron ¡SOL; SOLCITO LINDO QUEREMOS SALIR A JUGAR! pero este señor siguió durmiendo.
Más tarde se hizo sentir un nuevo pedido ¡SOL, YA NO PODEMOS CON ESTO; NOS ESTAMOS INUNDANDO! Eran las hormigas y las flores porque el agua les estaba llegando a las rodillas.           
El quinto día se presentó peor, a todos les estaba ganando el desánimo hasta que a las madres se les ocurrió una idea: “Tal vez si nos unimos  todos podremos  despertar al astro dormido”-dijeron.
Por un minuto se paralizó  la tierra y el cielo, porque  al llamado de ¡DESPIERTE SEÑOR SOL!, se unieron las nubes, el viento, la gente y todos los animales de la tierra.
Este reclamo fue acompañado de vuelos,  trinos, aullidos, ladridos, trapitos,  aviones de papel y todo lo que se te ocurra, pero a decir verdad pareció no dar mucho resultado.
A un rayo de sol le pareció escuchar algo, abrió un ojo, luego el otro y mientras se desperezaba se encontró con  esta sorpresa. 
Solito se desprendió del astro, atravesó las nubes haciendo un perfecto agujero y llegó hasta la tierra a investigar lo que ocurría comprobando que todos estos reclamos eran justos.
Al sentirse responsable de lo ocurrido se marchó por el mismo agujerito que bajó y no tuvo tranquilidad hasta que despertó al mismísimo SOL zamarreándolo porque todavía quería seguir durmiendo.
Desesperado contó todo lo que había visto con sus ojos amarillos y convenció al astro que eso de las vacaciones no era para él,  porque producía demasiados problemas.
Parece que el Sol lo ha entendido porque ahora cuando tiene mucho sueño permite que duerman algunos rayos,  él descansa también pero de trocitos.

De vez en cuando envía a la tierra algún rayo de inspector para asegurarse de que esté todo bien por aquí, así que si te encontrás con un rayito que atraviesa tu ventana  podés saludarlo tranquilo porque es el que está controlando todo acá abajo.                                   
                                                               Adriana Rolando

Escuchamos el problema del señor Sol


Intentamos despertar al sol aplaudiendo......¿Se despertará?


                                   ACTIVIDADES SUGERIDAS

-Confeccionaremos con los alumnos y alumnas un gran sol de cartón para la representación.

-Elegiremos el personaje que nos gustaría representar:
Se podrán elegir entre los que relata el cuento o cualquier otro personaje que                  
pudiera llegar volando hasta el sol (aviones, bichitos de luz, etc.)

-Agruparemos los niños y niñas que desean interpretar los mismos personajes.

-Buscaremos   la “forma  en que desean despertar al sol” con cada grupo:
Podrán hablarle al oído, hacerle cosquillas, transportarlo entre todos, hacerle mimos, llevarlo rodando... (Deberán ponerse de acuerdo)

-Representaremos el despertar del sol
Jugaremos con cintas amarillas para  recorrer el espacio total y dar luz nuevamente