ERRORES
Entre las espesas calles de la selva paseaba el gran Leoncio, rey de los felinos, su admirado andar se detuvo al encontrar una pequeñísima y colorida “cosita” en un árbol con forma de corazón.....¡Qué hermosa! –pensó- Me la pondré en mi gran melena rubia, todos los otros leones me envidiarán por ella.
Así fue, en su caminar se escuchaban voces que decían: ¡Leoncio, qué hebilla, una perfecta maravilla!.
Cansado nuestro león de derrochar tanta belleza se echó a dormir y su profundo sueño no le permitió escuchar a la gata catalina aproximarse que al verlo pensó: ¡Qué cosita tan bonita!- me la pondré de arito, se las voy a mostrar a las chicas del vecindario.
¡Catalina, qué aro! ¿Dónde lo has comprado? – se preguntaban ellas mientras la gran coqueta desfilaba entre las flores.
Tan grande fue el cansancio de la gatita con su esmerado desfile que la dejó sin aliento y dormida sobre una rama con sus patas colgando.
Por allí pasó el mono Silvio que al verla pensó-¡Qué bonito adorno!-me lo pondré en mi enrulada cola de moño- ¡las cosas que me dirán mis amigos al verme!
Silvio....¡Qué moño! ¡Eso sí que es un adorno! –repetían sin cesar los monos del lugar mientras Silvio les hacía una demostración de pruebas y saludaba con su cola para lucir su hallazgo.
Entrada la tarde el agotamiento venció a Silvia y una paloma blanca lo encontró rendido bajo un árbol con su cola muy acomodada entre sus patas- al verlo pensó- ¡Qué lindísimo prendedor! ¡Me lo pondré en el corazón!
Blanca, Blanca paloma del cielo ¿Dónde hallaste ese prendedor para tu dulce corazón?- le piaban las aves del lugar mientras ella se encargaba de dibujarles flores en el aire para recibir otro halago.
Cuando la Blanca paloma terminó un vuelo con forma de mariposa su prendedor, estornudó, abrió los ojos, estiró unas antenitas, despegó sus alas y voló por entre medio de todos los espectadores del lugar.
Pasó por sobre la cabeza de Leoncio, saludó a Catalina, le guiñó el ojo al mono Silvio e invitó a volar a Blanca porque no era un moño, ni una hebilla, no era un prendedor ni tampoco un adorno, era sólo una pequeña mariposa de colores que había pasado todo el invierno dormida esperando despertarse en la primavera y por supuesto le encantó hacerlo con tanto público aplaudiéndola.
Adriana Rolando
LLevamos la mariposa como si fuéramos diferentes animales
-Confeccionaremos una pequeña mariposa de cartulina o material plástico para jugar y transportarla, podremos utilizar música.
-Representamos corporalmente:
-Seremos diferentes animales transportando la mariposa.
-Nos imaginamos:
-Pensaremos nuevos protagonistas en esta historia ¿Cómo podrían lucir la mariposa?
-Vivenciamos sensaciones:
-Representaremos el cansancio y sueño de la mariposa tras un largo vuelo y su alegre despertar
